Nada mejor que los cachorros para alegrar nuestros días (y hacer un poco de lío también), ¿verdad? Conocido por su extrema ternura, el cachorro de labrador es todo lo que necesitas.
Esta raza de perro es una de las más populares y queridas y no es para menos: el labrador (cachorro o adulto) es un compañero para todas las horas. Leal, carismático y siempre bien con la vida, el perro de esta raza puede conquistar fácilmente a cualquiera, sobre todo cuando todavía es un cachorro.
¿Quién puede
soportar tanta ternura? Si estás pensando en tener uno de ellos, aquí tienes
más: en este artículo se separaron 5 características notables que debes conocer
del cachorro de labrador. Vea a continuación.
¡El cachorro de labrador tiene energía de sobra!
Piensa en un cachorro lleno de energía: ¡es el cachorro labrador! Todo el mundo sabe que estos animales también son súper activos en la fase adulta, pero cuando todavía son cachorros parece hasta que su pico se triplica.
Por eso, acaban reclamando cierta atención de los tutores durante el primer año de vida, pero es por una buena razón: quieren jugar y gastar toda la energía acumulada que tienen.
Las casas
con patios traseros o espacios abiertos son ideales para criar un cachorro de
labrador, pero también es posible tener uno incluso viviendo en pisos y lugares
más pequeños.
Manejar un cachorro de labrador es fácil, pero no dejes que
el cachorro se encariñe demasiado.
Tener un cachorro de cualquier raza ya es algo que exige mucha atención por parte del tutor, pero cuando hablamos del cachorro de labrador, esa atención debe ser aún mayor. Estos perros son muy sensibles y si se les deja de lado, acaban sintiendo el peso de ello.
Necesitan sentirse queridos y arropados por su familia siempre
que sea posible. Sin embargo, es importante saber establecer ciertos límites
desde el principio, porque el cachorro de labrador puede acabar creando una
dependencia de sus tutores, lo que no es nada saludable. Si eso ocurre, quizá
el adiestramiento sea una buena solución para educar a tu pequeño amigo y
evitar problemas como la ansiedad por separación.
Cachorro: el labrador puede tener tres colores de pelaje
Si estás pensando en tener un cachorro de labrador al que llamar tuyo, seguro que ya has pensado en el color de su pelaje, ¿verdad? Aunque el más común de ver por ahí es el labrador con el pelaje beige, también es posible encontrar al cachorro en el color negro o marrón.
El cachorro de labrador negro es un auténtico encanto, y aunque es más
difícil de elegir, lo tiene todo para ser tu mejor amigo de cuatro patas. Por
otro lado, el cachorro de labrador marrón es increíblemente encantador.
Los juguetes para la dentición son un gran éxito para el
cachorro de labrador
Una característica del labrador cachorro es que a este perro le encanta morder todo lo que encuentra por delante. Por eso, un buen consejo para regalar a estos animales son los juguetes para la dentición. Y lo mejor de todo: pueden venir en diferentes formas, materiales y tamaños; solo tienes que encontrar el que crees que le gustará más a tu amigo.
Estos mordedores son estupendos para que el cachorro de
labrador fortalezca los dientes de la dentición y es una buena manera de evitar
que el perro se alivie masticando los muebles de la casa.
Labrador: el cachorro es un glotón, pero necesita una dieta
equilibrada
¡Cuidar la alimentación del cachorro en esta fase inicial de la vida es un factor superimportante! Pues más que el cachorro de labrador es un glotón, el tutor no debe hacer todas las voluntades de él.
Como esta raza tiene mayor tendencia a la obesidad, invertir en una dieta equilibrada es una medida esencial desde los primeros meses de vida del animal. Esto no significa que no puedas mimar a tu perro de vez en cuando.
Ofrecer golosinas es una actitud muy bienvenida, pero no debe
convertirse en un hábito. Además, es fundamental comprar siempre un alimento
para perros específico para la etapa de vida y el tamaño de tu cachorro para
evitar que la obesidad canina se convierta en un problema. Si tiene alguna
duda, pida sugerencias a su veterinario.
